Ingredientes
- 6 claras de huevo
- 1 pizca de sal
- 400 gramos de azúcar glass
- 250 gramos de harina de almendra
- 2 gotas de colorante en gel (el que más te guste)
- 240 gramos de mantequilla, a temperatura ambiente
- 2 cucharadas de crema para batir
- 1 cucharada de cocoa en polvo
- 1 cucharada de ralladura de limón amarillo
- 1 cucharada de pistache, triturado
- 1 cucharada de mermelada de fresa
Procedimiento
1. Coloca las claras en un bowl y agrega 1 pizca de sal. Bate hasta formar picos firmes.
2. Añade 1 cucharada de azúcar glass y sigue batiendo.
3. Divide la mezcla en cuatro tazones diferentes e incorpora 1 o 2 gotas de colorante en cada tazón para tener masas de diferentes colores.
4. Forra una charola con papel para hornear y llena una manga pastelera con una de las mezclas y forma pequeños círculos de 2 centímetros de diámetro. Repite el procedimiento con el resto de las mezclas, asegurándote de utilizar una manga pastelera limpia para cada una.
5. Precalienta el horno a 170°C. Deja reposar los macarrones durante 30 minutos, mientras preparas el relleno.
6. Bate la mantequilla hasta acremar y agrega el azúcar glass y sigue batiendo hasta tener una mezcla homogénea.
7. Incorpora la vainilla, la crema y bate de nuevo hasta tener una consistencia ligera y esponjada.
8. Incorpora la cocoa, ralladura de limón, pistachos y mermelada de fresa en cada uno de los tazones, a fin de tener cuatro diferentes sabores.
9. Hornea los macarrones en el horno precalentado durante 14 minutos. Retira del horno y deja que se enfríen en la misma charola.
10. Una vez fríos, unta el lado plano de un macarrón con el relleno correspondiente y acomoda otro macarrón del mismo color encima, como si fuera un sándwich. Sirve inmediatamente o coloca dentro un recipiente herméticamente cerrado y refrigera.
¡Y listo! Ya tienes este rico postre francés de distintos sabores, puedes preparar el que más te guste.